Con qué frecuencia y cuánto debes regar las plantas de interior

El riego adecuado de las plantas de interior es esencial para su salud y vigor. Sin embargo, no existe una regla universal, ya que las necesidades hídricas varían según la especie, el tamaño de la maceta, el tipo de sustrato, la temperatura ambiente y la humedad relativa.
Frecuencia de riego:
Una pauta general es regar las plantas de interior aproximadamente una vez por semana. No obstante, es fundamental adaptar esta frecuencia a las necesidades específicas de cada planta y a las condiciones ambientales. Por ejemplo, durante el invierno, muchas plantas reducen su actividad y requieren menos agua, mientras que en verano, con temperaturas más altas y mayor evaporación, pueden necesitar riegos más frecuentes.
Cantidad de agua:
Al regar, es importante asegurarse de que el agua llegue a las raíces de manera uniforme. Una técnica recomendada es regar hasta que el agua comience a salir por los orificios de drenaje de la maceta, lo que indica que el sustrato está completamente húmedo. Después, es esencial permitir que el exceso de agua drene por completo para evitar el encharcamiento y la posible pudrición de las raíces.
Otros consejos:
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Verificar la humedad del sustrato: Antes de regar, introduce un dedo en la tierra hasta una profundidad de aproximadamente 2-3 cm. Si sientes humedad, es mejor esperar unos días antes de volver a regar.
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Considerar el tipo de planta: Las plantas suculentas y cactus requieren menos agua y pueden ser regadas cada dos o tres semanas, mientras que plantas con hojas más delgadas o flores pueden necesitar riegos más frecuentes.
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Atender a las condiciones ambientales: En ambientes con aire acondicionado o calefacción, la humedad relativa suele ser baja, lo que puede aumentar la necesidad de riego o de pulverizar agua sobre las hojas para mantener la humedad adecuada.
La clave es observar regularmente tus plantas y ajustar el riego según sus señales y las condiciones del entorno.